Cómo elegir un buen proveedor en la hostelería
No pierdas más tiempo ni dinero, ¡aprende a elegir el proveedor correcto!
Cuando te dedicas al mundo de la hostelería, son muchas las gestiones que tienes que tener en cuenta para que tu negocio sea rentable y productivo. Entre estas cuestiones se encuentra la elección de proveedores de alimentos para tu restaurante sobre todo al inicio de abrir tu restaurante o también cuando quieres introducir algún cambio o mejora en tu carta. Pero, ¿Cómo sabes que es el proveedor adecuado?
No elegir al proveedor adecuado, puede tener grandes consecuencias a corto y largo plazo y sobre todo se notará económicamente ya sea por que el precio de los productos es mucho más elevado que en el mercado o por que la calidad o la frescura de los alimentos no es la mejor y desperdicias mucha comida. Definitivamente, la calidad y la frescura de los alimentos de ese proveedor debe de ser sin duda el motivo principal al tomar la decisión ya que ahí es donde veras cambios significativos por dos razones principales: la primera, el producto te durará óptimo durante muchos más días y lo segundo por que el cliente agradecerá su sabor y aroma.
Para elegir un correcto proveedor hay que tener en cuenta: tanto el fabricante como al distribuidor. Es tan importante el cómo se ha cultivado o cuidado el producto como quién te lo está repartiendo y cuánto tiempo ha pasado desde que ese producto fue entregado por el fabricante. Lógicamente, cuanto más tiempo pasa desde que el producto sale de las manos del fabricante hasta que finalmente llega a tu restaurante es muy importante, pues por ejemplo, en el caso de la fruta y la verdura, en el momento que el producto es recolectado está en su estado óptimo para ser consumido y conseguir así sabores únicos.
Pero te preguntarás, ¿cuáles son algunas de las condiciones que tengo que tener en cuenta para esta elección?
1º: Relación fabricante-distribuidor
Debe de ser directa, que haya una correcta comunicación para que a tu restaurante llegue el producto con total transparencia sobre la información del alimento. Si tu distribuidor (que es con quien tienes el contacto más directo) es capaz de comunicarte su procedencia, forma de cuidado etc… ¡Es un buen distribuidor!
2º: Tiempo que el producto está en las manos de tu distribuidor
Como hemos nombrado anteriormente, el tiempo que pasa desde que se recolecta el producto hasta que llega a tu restaurante es importante cuando buscas calidad en los productos. Busca proveedores que te permitan conseguir productos almacenados el menor tiempo posible.
3º: Cantidad de distribuidores que hay en esa cadena de suministro
Este consejo está muy relacionado con el anterior. Elimina intermediarios en la cadena de suministro de alimentos para tu restaurante, esto permitirá reducir el tiempo que el producto se encuentra en otras manos y no en las de tu chef.
4º: Presupuesto disponible
Ajustar el presupuesto que estás dispuesto a invertir solo en alimentación. En esta ocasión no solo tienes que tener en cuenta el precio del producto como tal, si no también de intentar ahorrar evitando y reduciendo al máximo el desperdicio de alimentos pues eso también supone un gasto extra SEMANALMENTE.
5º: Necesidades de nuestros restaurantes
Intenta agrupar los tipos de productos a un mismo distribuidor. Por ejemplo, pedir toda la carne al mismo distribuidor de carne, o toda la fruta y verdura al mismo distribuidor de fruta y verdura. Esto te permitirá ahorrar en costes de distribución, tiempo y conseguirás una mejor gestión de inventario y producto en general al agrupar facturas, pedidos etc… Además contribuyes con el planeta a reducir las emisiones de CO2 al evita run mayor número de transportistas en carretera.
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